miércoles, junio 29, 2005

Teníamos un plan perfecto. Exámen en La Coruña por la mañana. Avión hasta Madrid a las 15.30. Cercanías hasta Méndez Álvaro. Llegada a Valladolid a las 19.45. Concierto a las 20.00.

Pero el avión salió desde La Coruña a las 20.15; la misma hora en que la orquesta del conservatorio echaba de menos al jefe de la sección de violas.

Hamburguesa a la 1.15 junto a la Plaza Mayor. Día complicado para acompañar exámenes. Por fin en casa.

1 Comments:

At 3:55 p. m., Blogger Manolo said...

Te dás cuenta de tu insignficancia cuando ves que una compañía puede hacer lo que le dé la gana pasando de la gente que la levanta en pie. Después de pagar, resulta que a la compañía no le sale rentable fletar un avión. Increíble.

Besos.

Manolo.

 

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