Hay traiciones huérfanas. Sus padres no las reconocen, y a veces ni siquiera saben de su existencia. Materia oscura que no detectan los radiotelescopios, llenan por doquier el universo.
Jose Sirgado
Dime, ¿cuánto tiempo te podías llegar a pasar mirando este cromo?...¿Te acuerdas?...¿Y éste?...Y ¿esta orla?...¿Y esta página?...¡Años, siglos...Toda una mañana...! Imposible saberlo, estabas en plena fuga... éxtasis...colgado en plena pausa...¡ARREBATADO!
1 Comments:
Pues la verdad es que ahora mismo no sé exáctamente lo que quise decir. No hace mucho que escribo, y por consiguiente, tampoco estoy acostumbrado a estas situaciones. Sobre la autoría de la traiciones, creo que te puedo llevar la contraria. Las pulsiones que sentimos de manera inconsciente, nos pueden llevar a traicionar a los demás o a nosotros mismos. Encuentro muy ambiguo el verbo querer.
Besos.
Manolo.
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