viernes, mayo 27, 2005

Conversación

Cada vez que te hablo, otras palabras
escapan de mi boca, otras palabras.
No son mías. Proceden de otro sitio.
Me muerden en la lengua. Me hacen daño.
Tienen, como las lanzas de los héroes,
doble filo, y los labios se me rompen
a su contacto, y cada vez que surgen
de dentro -0 de muy lejos, o de nunca-,
me fluye de la boca un hilo tibio
de sangre que resbala por mi cuerpo.
Cada vez que te hablo, otras palabras
hablan por mí, como si ya no hubiese
nada mío en el mundo, nada mío
en el agotamiento interminable
de amarte y de sentirme desamado.



Luis Alberto de Cuenca "La caja de plata" 1985

1 Comments:

At 3:00 a. m., Blogger Manolo said...

Eso es bueno. Disfrútalas. El autor es un tipo interesante. Buen poeta y experto en cultura clásica. Pasó de escribir letras para Javier Gurruchaga, a la secretaría de estado de cultura con Aznar. Detrás de su aspecto de "Jose Antonio", se esconde una persona capaz de escribir cosas como esta. Por cierto, es un habitual de "Qué grande es el cine".

Besos.

 

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