En el fondo, mi relación con el arte ha sido bastante egoísta. Decidí dedicarme a la música por su poder catártico. Voy al cine y leo libros cuando estoy mal y busco respuestas. También está el mal de la literatura, cuando te imaginas como el personaje de una novela o película. Ves tu vida en planos, y en los momentos de crisis piensas en dónde colocarías la cámara. La necesidad de ser un autor posiblemente nace de la necesidad de crear una vida propia acotada por la tranquilidad que dan unos márgenes de papel. El arte se hace tan necesario en nuestras más o menos tristes vidas, que a veces pienso que un rasgo de una sociedad perfecta sería que no tuvise que recurrir a sus servicios.
Jose Sirgado
Dime, ¿cuánto tiempo te podías llegar a pasar mirando este cromo?...¿Te acuerdas?...¿Y éste?...Y ¿esta orla?...¿Y esta página?...¡Años, siglos...Toda una mañana...! Imposible saberlo, estabas en plena fuga... éxtasis...colgado en plena pausa...¡ARREBATADO!
2 Comments:
Si a eso lo llamas egoismo, cojeas de los mismos egoísmos que el gran Beethoven... No es todo un honor?
En primer lugar, Eva, bienvenida. Sabes cómo me alegra que hayas escrito algo aquí.
En segundo lugar, Pan y Eva, la contestación a estos comentarios es tan personal y compleja que merecerá un largo post propio. Cuando tenga suficiente tiempo y claridad de ideas, lo publicaré.
Besos a ambas.
Manuel.
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