viernes, julio 15, 2005

Es un hecho que la mayoría del cine, la televisión y la publicidad, ha renunciado totalmente a reflejar nuestra realidad cotidiana. Las imágenes nos alejan de lo que esencialmente somos con el objeto de hacernos partícipes de la ideología del poder político y económico dominantes. En este contexto plastificado, sorprende el anuncio de captación de socios del Atlético de Madrid. Al contrario de lo habitual, el protagonista está tratado con respeto y no nos reímos de él. Aparecen los locutorios, las colas para regularizar papeles, los malos empleos, el racismo, la sordidez de ciertos barrios... El anuncio muestra la tristeza y la cotidianeidad sin ningún tipo de falacia o sentimentalismo. Cuenta con una profundidad que trasciende la promoción del club y a la vez a muchas películas supuestamente sociales que vemos en los cines.