Primera nómina. Me enteré por la mañana, cuando todavía somnoliento (y todavía), se me ocurrió mirar en el cajero que hay junto a la parada del autobús. En 27 de septiembre ha caído.
Segundo que me gustan tus regañinas. Ya te lo he dicho. Saqué cada llave con absoluta felicidad. Cada vez que las vea, sonreiré y pensaré en usarlas para abrir todas las metáforas.