martes, abril 26, 2005

Ayer a las nueve de la noche falleció en una mesa de operaciones Ángel Oliver. Ha sido uno de los mejores compositores españoles de las últimas décadas, y al parecer una bellísima persona según dicen los que le conocieron. Nunca le he tratado personalmente. Conozco sus obras e incluso anécdotas increíbles contadas por sus amigos. Lo siento profundamente. Quedan sus obras ahora como esqueletos de papel pautado.

sábado, abril 23, 2005

Desde que la semana pasada el nuevo Papa apareció ante la multitud con cara de Golum, su personaje y toda la curia romana están empezando a convertirse en una obsesión para mí. Googleando Ratzinger junto a Pinochet, he encontrado varias noticias, y en una de ellas he encontrado este perturbador párrafo refiriéndose a la estancia del ahora Papa en el Chile de la dictadura, allá por 1988.

"Ratzinger durmió en el Colegio Instituto Santa María, en la misma pieza donde alojara Juan Pablo II. Al despedirse, dio las gracias a los antofagastinos por su hospitalidad y en alemán firmó el libro de visitas bajo el nombre de Bendikt, el mismo que hoy eligió para su Pontificado".


Me recuerda a lo de "Quiero ser Califa en lugar del Califa".

jueves, abril 21, 2005

Son puñeteros estos días en que no tienes ganas de hacer nada. Querer escapar y no tener a donde. Igual que le ha pasado en algún momento a casi toda la humanidad. Los sentimientos que sentimos como más profundos e intransferibles, por lo general son patrimonio de todos. La raza humana no tiene Copyright.

viernes, abril 08, 2005

Pues el martes pasado a eso de las 2 de la mañana le dió a un tío por atracarme cerca de mi casa. Se llevó 20 euros, mi móvil sin tarjeta y mi tarjeta de Caja Duero sin número PIN (imagino que haría colección). Me apretó el cuello con su brazo, lo que me ha producido una afonía que todavía me dura y me dió un cabezazo en la cara que me la ha dejado ligeramente hinchada. La verdad no siento ni odio, ni miedo, ni mala leche. Más bien siento una especie de perplejidad ante lo sucedido. Me ha fastidiado sobre todo la alteración de mi vida cotidiana y haber perdido un tiempo que no me sobraba para volver a la rutina. Por otra parte me ha disgustado bastante la mentalidad reaccionaria y racista de bastante gente a mi alrededor cuando les he contado mi historia. Creo que al ser yo el atracado me veo en una privilegiada situación moral para no achacar este crimen a todo el colectivo de inmigrantes que hay en España. Es triste ver el comportamiento suicida de la sociedad.

domingo, abril 03, 2005

Acabo de pasarme por La casa encendida donde había una exposición de mi idolatradísimo Iván Zulueta. Mis amigos saben lo pesado que soy con este director de cine, pero el caso es que encontrar sus películas fue como experimentar una especie de resonancia estética que ha marcado toda mi concepción sobre el arte y la relación que tengo con el mismo. Esta tarde he engañado a mi piano con la exposición, pero el caso es que creo que ha merecido totalmente la pena.